jueves, 16 de mayo de 2013

FUERTES CRITICAS A MEDIDAS PARA MOTOCICLISTAS QUE PRETENDEN ENFRETAR EL MOTOTAXISMO






“Catastrófico, caótico e ilegal” son parte de las expresiones que se oyen por estos días en la capital santandereana, y no es para menos, cuando en las calles se encuentra enfrentado dos temas tan imprescindibles para la ciudadanía como son la movilidad y el trabajo. Para la administración municipal, los esfuerzos en materia de movilidad iniciarían con la adopción del Plan Maestro de Movilidad Urbana de la Ciudad de Bucaramanga 2010- 2030, principal acción en esta materia, en este documento se consigna la revisión, análisis y proyecciones de los retos que debe afrontar la ciudad para lograr “consolidar un sistema de transporte eficiente, democrático, equitativo y amigable".

Frente a este reto, el alcalde de Bucaramanga, Luis Francisco Bohórquez Pedraza, presento una iniciativa con la cual pretenden, entre otras cosas, reducir los índices de accidentalidad y garantizarla seguridad de todos los bumangueses. Al respecto ha expresado: “estamos preocupados por las cifras en donde un muy buen número de homicidios en accidente de tránsito, el 52% exactamente, son precisamente causado con participación con motocicletas, un 57 % de accidentes de tránsito son generados por motocicletas. Eso hace que estemos, los alcaldes, tomando decisiones para proteger la vida y la integridad personal de los ciudadanos de Bucaramanga y el Área Metropolitana.
La propuesta plantea censar a los usuarios de vehículos motorizados y obligar a la autorización del transporte de parrilleros y la adopción de un chip de identificación, al respecto el director de tránsito de Bucaramanga, Rafael Horacio Núñez Latorre, expreso que: “En dos o tres meses serian censadas las motocicletas de la ciudad de Bucaramanga, según la nueva medida la cual aplicara a los acompañantes de usuarios de motocicletas, solo serán autorizados los parrilleros que se hayan sometido al censo y, en el cual, hallan censado su núcleo familiar”. La propuesta restringe de permiso a mujeres embarazadas y menores de 10 años. El censo será realizado por operadores privados y el costo de esta medida (tanto del censo como de la implementación del chip de identificación) estará en cabeza de los propietarios de motocicletas; en tanto, la alcaldía no costeara este proceso”. 
Frente a esta medida, los usuarios de vehículos motorizados han salido a las calles de la capital santandereana al considerarla inaceptable, en especial, por la propuesta de censar y obligarles la compra de un chip de identificación para ser autorizados los parrilleros. Esta medida aunque se dice no cobija sino el mototaxismo, el censo deberá ser aplicado al conjunto de vehículos que transitan en la ciudad, sean ellos parte de esta dinámica o para uso personal.
Las diferentes medidas que pretender atender el creciente mototaxismo han sido infructuosas, ellas mismas no han sido del agrado del sector en especial por la falta de vinculación laboral de la que son objeto y las exigencias económicas que les son solicitadas. En el 2010 y 2012 se han movilizado, tanto usuarios como mototaxistas.
Rafael Horacio Núñez Latorre, director de Transito del Área Metropolitana de Bucaramanga ha expresado que esta medida solo pretende cumplir la ley y atender las demandas del gremio de taxistas quienes consideran estar afectados por el crecimiento del mototaxismo, al respecto expreso: “Efectivamente es hacer cumplir las normas establecidas en el código nacional de tránsito pero como el digo, aquí se está creando porque también en este momento, para información de ustedes ha salido una acción popular emitida por un juzgado administrativo de Bucaramanga, donde se le dice que se tiene que tomar acciones en contra del mototaxismo. Por eso se ha hablado de un censo para establecer cuánto son los motociclistas, cuál es su familiar el núcleo familiar, para que utilizan este vehículo de motociclistas”.
Inquietante resulta la iniciativa ya que los argumentos presentados no con claros, incluso y según los datos del Ministerio de Trasporte donde se afirma que el número de vehículos matriculados en el área metropolitana es de 135.206 motocicletas en el 2010. Para la autoridad el censo es obsoleto en tanto, la matrícula de vehículos permite conocer el número de motocicletas, dato que puede ser corroborado con los permisos de transito expedidos por este departamento.
La medida, que según la prensa regional a apenas está en estudio, avanzara rápidamente toda vez que pesa la acción popular presentada por el gremio de taxistas, en cabeza de Camelo Guerrero Hernández. Según el director de tránsito “esta es una norma que acaba de salir, salió la semana pasada pero que lógicamente será parte de los considerandos de la norma que va a ser ya del orden metropolitano porque los alcaldes están de acuerdo, y además es el cumplimiento de una acción popular”.
Para la ciudadanía las consecuencias de esta medida no solo pesan en la misma restricción que se plantea, sino que además, radica en la falta de resultado y compromiso en hacer efectiva acciones que atiendan no solo la movilidad sino los altos niveles de informalidad en que se encuentra la ciudad y que llevan el aumento del mototaxismo. Según el Dane, en el área metropolitana de Bucaramanga durante el trimestre enero – marzo del 2012 la informal fue de 56.6%, para el mismo periodo de 2013 aumento a 57.9%, de las trece áreas metropolitanas del país, está es la sexta ciudad con mayor informalidad; de llevarse a cabo la medida y los mototaxistas como usuarios de motocicletas verse afectados, el problema que las autoridades deberán enfrentar será muchos más complejo. Para el Comité de Ensambladores de Motos Japonesas los compradores que adquieren su motocicleta como una fuente de ingreso representan el 29 % (153.788) de los nuevos usuarios, frente a un 58% que usan su vehículo para transporte (2011). El uso de este vehículo representa un ahorro mensual que asciende a los 125.188 pesos.
La soltura en que vienen caminando las administraciones para realizar proyectos de cualquier índole en cabeza de operadores privados, no solo va en aumento, la pregunta que muchos se hacen es si esta será una nueva ola de corrupción que veremos destaparse. Y sobre todo, cuestiona los hilos ocultos detrás de las presiones hacia la administración lo cuales no solo viene del parte del gremio de taxistas sino además de las aseguradoras que ven en esta medida una mina de oro, ya que el censo permite restringir y delimitar a las personas que serán objeto de seguro de accidentes.
El control que debe hacer efectivo la autoridad de transito no es nada menos que el cumplimiento de las normas, el mototaxismo es conocido aunque para algunos este servicio es molesto para otros es necesario. La pregunta central es si esta medida resolverá la movilidad de la ciudad y atenderá las necesidades que tienen las poblaciones aledañas a la meseta de Bucaramanga. Si lo que se pretende es controlar la utilización de motocicletas y sus similares para el transporte de personas, cabe preguntarse por la mensajería (utilizada por los restaurantes, empresas, etc.) y demás actividades que se realizan con este vehículo. Lo real y central es que las autoridades, cumplan su papel, hagan efectivo el principio consignado en el plan de movilidad y actúen de forma tal, que el conjunto de los habitantes del área metropolitana de Bucaramanga, puedan gozar de un servicio de transporte “eficiente, democrático, equitativo y amigable” al tiempo que se atienda la falta de condiciones laborales que tienen sumido a la ciudad en la informalidad.