DECLARACION FINAL CONGRESO REGIONAL PARA LA PAZ: PUEBLOS CONSTRUYENDO PAZ PARA LA VIDA DIGNA.

BARRANCABERMEJA, SANTANDER. MARZO 16 Y 17 DE 2013.

 


Motivados por la grave situación que afronta el país y en especial nuestra región, en relación con el prolongado conflicto armado, político, social y económico, sumado a la victimización de las comunidades, hemos asumido y afrontando la peor parte de la guerra; impulsadas por nuestra responsabilidad democrática y comunitaria, acatando los compromisos asumidos en el Congreso de los Pueblos que en 2010 mandató “realizar (como organizaciones sociales populares) todas las acciones políticas civiles para construir un camino hacia la solución política y negociada del conflicto social y armado”, las comunidades y organizaciones del Magdalena Medio, Nordeste Antioqueño, Sur de Bolívar, Bajo Cauca Antioqueño, Sur del Cesar y Santander, abajo firmantes, compartimos nuestra posición y apuestas organizativas frente al momento histórico que enmarca la consecución de la solución al conflicto en Colombia.
Asumimos el buen vivir entendido como una propuesta de vida alternativa, basada en una relación armónica con el medio ambiente y los seres humanos. Es una nueva forma de producir y consumir, que tiene en cuenta los derechos humanos y los de la Madre Tierra. El buen vivir y la paz exigen la participación y acción de todas las personas de la comunidad, a partir de los núcleos más pequeños de la sociedad, sin excluir ni suplantar a ninguno de los actores que la componen. En el contexto que nos encontramos, la paz no sólo se soluciona con la suma de voluntades, está determinada por condiciones estructurales que deben resolverse para la construcción de la paz.
CONSIDERANDO QUE:
  1. El desarrollo capitalista y la entrega de más extensiones de tierra a las multinacionales No mejora la economía de nuestra región, por el contrario genera un fenómeno de transculturización (desarraigo y exclusión) y un cambio de vocación de nuestros campesinos, es decir una nueva forma de desplazamiento al salir de sus tierras para entregar su fuerza de trabajo a las empresas.
  2. en la región subsisten los factores generadores del conflicto social y político que han derivado en la victimización de las comunidades, a través del desplazamiento, el despojo, la criminalización, el homicidio, la tortura, la desaparición forzada, la negación de los derechos civiles, políticos, sociales, económicos, culturales y ambientales; y posteriormente los derechos contemplados en las normas dirigidas a subsanar los daños causados a las víctimas; y que se suma a ello la apatía de las instituciones del Estado para desarrollar las políticas públicas que den cumplimiento a las exigencias de las comunidades en aras de dar término al permanente e histórico abandono del Estado
  3. Nuestra madre tierra se encuentra contaminada y amenazada por políticas de destrucción, saqueo y despojo. Reconocemos el agua y la naturaleza como fuente de vida y paz para todos los seres que habitamos el planeta. Nos movilizamos para defender nuestros territorios exigiendo la expulsión de todas las empresas multinacionales que atentan contra el equilibrio, la armonía y la vida de los seres vivos.
  4. Los movimientos sociales han asumido el reto de fortalecer su base social, sus liderazgos y agruparse para posicionar su papel protagónico en los cambios y reivindicaciones que históricamente le han sido arrebatadas, constituyendo una fuerza social y política que va directamente a la lucha por la defensa de sus derechos fundamentales, sociales, económicos y políticos en pro de la vida digna.
  5. El individualismo, la corrupción, el desarraigo territorial y la pérdida de valores como la solidaridad, el trabajo colectivo, el apoyo mutuo y el respeto por la naturaleza; son un obstáculo que hay que superar para construir buen vivir y paz. El buen vivir no es lo mismo que vivir bien, la paz que se busca no es una paz impuesta desde arriba, ni una paz individual al margen de las problemáticas y la realidad que aqueja al conjunto de la sociedad.
MANDATAMOS:
  1. Promover la creación de medios de comunicación alternativos para a través de estos dar a conocer estas problemáticas y sensibilizar la comunidad en la defensa de los recursos naturales.
  2. Impulsar en el senado la Ley Marco de Hidrocarburos.
  3. Replantear la actual legislación minera para que de esta manera no se acabe con la pequeña mineria que lleva vinculos ancestrales y artesanales.
  4. Ambientar en el pais las coorporaciones de defensa regionales del ambiente CAR las cuales deben ser descentralizadas y dotadas como herramientas sancionatorias y de control para que se elimine la corrupcion y politiqueria existente, a su vez desde lo local construir las veedurias ambientales.
  5. Generar mecanismos jurídicos que garanticen blindar que los campesinos se queden en el territorio, ejemplo la creación de reserva campesinas para darle garantías a los campesinos de sus tierras.
  6. Construir una propuesta legislativa que obligue a las empresas que explotan nuestros recursos a desarrollar un programa de iniciativas populares que distribuya mejor la riqueza que explotan y se vea reflejada en la zona ejemplos: hospitales, escuelas, vías, y alternativas de empleo diferentes a la de su explotación.
  7. Avanzar de manera articulada y solidaria, desde nuestros espacios organizativos hacia el fortalecimiento de los escenarios de participación e incidencia política para la superación de las problemáticas que afectan el buen vivir, y para la defensa de los derechos consagrados desde el marco constitucional.
  8. Reafirmar nuestra exigencia al Estado colombiano para que responda por su función constitucional de garantizar el cumplimiento de sus políticas sociales que permitan el acceso: trabajo digno; salud integral; educación completa y de calidad; vivienda saludable; ambiente sano y convivencia en paz.
  9. Exigir al Estado que asuma responsablemente su papel constitucional de garante en el cumplimiento de políticas públicas dirigidas al respeto de los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y la atención integral a las víctimas, según lo dispuesto en el marco normativo nacional e internacional.
  10. Reconocer el agua como un derecho fundamental para la vida, por eso mandatamos que todos somos defensores del agua y continuaremos luchando y movilizándonos hasta expulsar la gran minería de las fuentes hídricas, páramos y ecosistemas esenciales de vida.
  11. Promulgar y aplicar el reconocimiento de los derechos de la madre tierra en Colombia y así garantizar territorios autónomos y soberanos para la existencia de nuestra vida y la de las generaciones futuras.
  12. Definir mecanismos para la participación efectiva de los movimientos sociales y políticos en los procesos de negociación con los grupos insurgentes, así como la vinculación a los escenarios de verificación y seguimiento a los acuerdos pactados.
  13. Participar como mediadores, interlocutores y garantes antes conflictos que puedan generar hechos de violencia en nuestras comunidades.
  14. Promover escenarios de diálogo regional que aporten al fortalecimiento del proceso de negociación y solución política al conflicto armado.
  15. Construir un programa mínimo y una agenda social y política para la paz y la lucha que conduzcan al buen vivir que soñamos.
  16. Adelantar el cese bilateral al fuego y la no señalización de los movimientos y organizaciones sociales.
  17. Continuar participando de los escenarios de debate, ratificando nuestro compromiso y expresando nuestro rechazo a la teoría de que la paz sólo se relaciona con la dejación de las armas y reconociendo que tenemos un compromiso y un vínculo estrecho con la madre naturaleza.
  18. Definir y construir la paz desde las particularidades de cada región.
  19. Continuar con la movilización y la acción en pro de la construcción de paz en nuestros territorios.
  20. Realizar diferentes acciones que vayan más allá de las palabras y discursos, para que las exigencias y necesidades de la población sean visibles ante los diferentes actores sociales, políticos y económicos.
  21. Empoderar a nuestras comunidades y nuestros pueblos por la defensa de los derechos humanos.
  22. Construir planes de vida para los territorios y sus comunidades que rompan con el actual modelo económico, social, cultural y político del capitalismo.
  23. Generar una economía alternativa que tenga como principios la solidaridad, la diversidad, la armonía y respeto con en el medio ambiente y los seres vivos, la construcción de modelos productivos que no busquen la acumulación y explotación del suelo sino que vayan encaminados a fortalecer el ejercicio de autonomía y soberanía alimentaria.
  24. Pensar y decidir la organización de nuestro territorio desde las apuestas comunitarias, en este sentido se plantea la realización de un proceso de organización territorial que supere los vacios y las problemáticas que genera el actual ordenamiento territorial del país.
  25. Rescatar la cultura ancestral retomando los elementos que nos ayuden en las prácticas hacia la construcción del buen vivir, acordes a las realidades, el momento histórico y las particularidades y diversidades de las comunidades.
  26. Exigir una redistribución del presupuesto de la nación, destinando mayor cantidad de dinero a la inversión social para el desarrollo de sus proyectos comunitarios, con el fin de satisfacer las necesidades primordiales del ser humano; así como la inversión en infraestructura propia para garantizar que tanto en el campo como en la ciudad existan los medios adecuados para materializar los proyectos de vida.
El Congreso Regional para la paz realizado en Barrancabermeja, llama a todos los pueblos a asumir la realización de una acción nacional donde legislemos por la construcción del país que queremos.

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